La Bodega fue inaugurada en 1964, fruto de la unión de casi 200 viticultores, adscrita al Consejo Regulador Ribera de Duero desde su creación.
Partiendo de cepas centenarias, con un fruto escaso pero de la más alta calidad, conjugando lo mejor de la tradición con la tecnología más avanzada, obtenemos un producto que está entre los mejores de nuestra denominación de origen.
Roquesan, nuestro vino, expresa lo bueno. Porque está claro que hablamos de un vino que es “Un Ribera de Duero Auténtico”.